El 19 de abril, día soleado y tranquilo, el departamento de Cultura Clásica (Isidor) y el de Geografía Historia (Juan Ramón) de nuestro querido IES Las Sabinas partimos con los alumnos y alumnas de 3º de ESO de Cultura Clásica, 4º de ESO de Latín y de los Bachilleratos 1º y 2º de Humanidades hacia las ruinas arqueológicas de Segóbriga, histórica ciudad primero celtíbera y luego romana, que tuvo gran importancia económica y estratégica en la época de Augusto. La principal actividad económica de esta ciudad fue la extracción y comercialización del lapis specularis, un yeso cristalizado que se utilizaba para pavimentar las casas señoriales como la Domus Aurea de Nerón y para fabricar cristales traslúcidos para las ventanas hasta que se descubrió la manera de fabricar cristal a partir de la arena de sílice que todavía se utiliza actualmente y que conllevó la ruina económica de la ciudad. Por esta ciudad anduvo Viriato que fue el enemigo ibérico número uno de los romanos y murió asesinado por unos amigos suyos de poco fiar que encima no cobraron, porque Roma no pagaba a los traidores.
Como el tiempo pasa volando, solamente nos dio tiempo de ver el anfiteatro el lugar donde los gladiadores luchaban hasta la muerte después de saludar con la fórmula al uso de “Ave, Caesar, morituri te salutant!”(“¡Salve, César, los que van a morir te saludan¡”). También supongo que habría luchas con fieras incluidas, que se comerían a algún cristiano de vez en cuando. Después fuimos a ver el teatro y ya tuvimos que coger sitio para ver la tragedia de Eurípides Las Troyanas, cuyo argumento se basa en el terrible destino de las mujeres troyanas a manos de los griegos que tomaron la ciudad con el ardid del Caballo de Troya. Los alumnos y alumnas supieron apreciar la actuación y el buen hacer de los actores y actrices, y aplaudieron mucho al final de la representación.
Después fuimos a comer a Belmonte y por la tarde visitamos el castillo del siglo XV que está muy bien restaurado y los alumnos se lo pasaron muy bien subiendo a las torres y a las almenas, y recorriendo las distintas estancias del edificio. Pudimos ver parte de un espectáculo de caballeros medievales ofrecido a los alumnos de un instituto de Málaga y ya se nos hizo la hora de volver.
El balance de la actividad fue tan positivo que ya me están pidiendo hacer otra excursión.